La inducción de un examen

El pasado martes gran tuve una gran decepción acerca de una demostración de habilidades pictóricas que tuve en la universidad, en la cual debía pintar un bodegón con la técnica al óleo; pienso que el trabajo que realicé estuvo a medias y no cubría las expectativas que docentes y compañeros de curso tenían acerca de aquel examen. Pero después de pensar por mucho tiempo pensé acerca de la INDUCCIÓN:

Platón ha empleado  'inducir' como 'conducir a', 'dirigir hacia' .Así, Platón emplea en un pasaje de sus diálogos con un sentido psicológico y pedagógico (aunque con algunas implicaciones gnoseológicas y metafísicas): se trata de ver cómo se puede "inducir" a alguien (a un niño) a adquirir un conocimiento, esto es, a "conducirlo"  a la adquisición del conocimiento de lo todavía ignorado.

Con esto recordé a aquel filósofo llamado Bertrand Russell, el cual en alguna parte trataba este tema de la inducción, en el cual resumo:

Nos basamos en la experiencia a la hora pensar sobre cómo será el futuro, pero Russell va a preguntarse si esa experiencia pasada es suficiente para justificar un juicio. “Después del trueno todos esperamos que venga el relámpago”  o el ejemplo que daba Russell, del pavo que esperaba ser alimentado como todos los días pero que finalmente es muerto para nutrir la mesa de Nochebuena, son experiencias que hemos vivido que ya se han transformado en hábito para nosotros, y ahora las vemos como series, expectativas, esperanzas, uniformidades pasadas que son causa en nosotros. Para Russell aquello no era un fundamento razonable, tenemos probabilidad pero no justificación, la probabilidad no nos impide caer en el error, por tanto es normal poder dudar sobre la consistencia de esas creencias. 

Finalmente pensé que aquel examen no debería tener un carácter de causalidad (causa), que el haber dado uno, dos o tres exámenes regulares, no implica que vaya a ser regular, es decir aquello no determina el futuro expectante de aquel que aplicó el examen, sino que psicológicamente nos invita a pensar en la inducción aquella que pensamos todos los días y no así en las alternativas de juicios más allá de lo que percibimos con nuestros sentidos.